El trabajo en casa se ha consolidado como una excelente alternativa al que se realiza en la oficina. Sin embargo, exige gran disciplina y auto cuidado para preservar tu bienestar emocional y físico. Por eso, sigue estas rutinas saludables cuando estés en home office.
1. Organiza tus horarios de trabajo en casa
Comencemos con esta acción que debería ser prioritaria en tu día. Se trata de organizar tus responsabilidades tanto laborales como cotidianas. Así no tendrás que correr e incluso estresarte. Delega responsabilidades de forma eficiente en tu hogar y ajusta tus expectativas al tiempo disponible.
2. Desayuno, almuerzo, cena y…
Los hábitos alimenticios son una gran ventaja de esta modalidad laboral, porque puedes regularlos y, además, mejorar tu dieta. Por eso, elabora una guía de recetas diarias que incluya meriendas de frutas y postres. Comer te dará energía. La buena alimentación es un factor vital en tu salud.
3. Concertar límites
¿Has escuchado el dicho “menos es más”? La productividad y el descanso están íntimamente relacionados. Te sugerimos respetar tus horarios laborales. No los excedas, trabaja dentro del tiempo establecido.
4. Elegir un espacio agradable
En la casa y la oficina realizamos acciones muy diferentes. Por tanto, los espacios de tu hogar pueden no estar adecuados para el trabajo. También podrían interrumpir la vida cotidiana de tu familia o compañeros, causando conflictos o tensiones. No obstante, incluso si no experimentas las situaciones anteriores, el espacio debe responder a las necesidades de tu trabajo y facilitártelo.
Por eso, te recomendamos elegir los muebles de acuerdo a criterios ergonómicos. Piensa bien en el correcto tamaño del escritorio. Plantéate la posibilidad de adquirir una pantalla de ordenador más grande. Elige una silla cómoda, porque eso será la clave para prevenir dolores de espalda. Asegúrate de tener lo que necesitas, cosas como una impresora, papel o lápiz, teniendo en cuenta los beneficios de que, además, el espacio sea acogedor. En Ospinas tenemos apartamentos con espacios que puedes convertir en lugares exclusivos para trabajo o estudio, dentro de tu propio hogar.
5. Ejercicios
Si, por alguna razón, estás viviendo una situación de estrés relacionada con el trabajo en casa, podrías sentir irritabilidad, dolores de cabeza o desánimo. Para evitarlos, incluye ejercicios en tus rutinas cotidianas. Haz estiramientos, camina o masajea tu rostro. Son hábitos que sirven para enfocar tu atención, relajarte y evitar la fatiga. Te recomendamos hacerlo cada tres horas y dedicar unos 10 minutos a desconectar. Conoce los espacios para tu cuidado físico y mental en nuestros proyectos de vivienda.
6. Aprende a usar nuevas herramientas
¡Sí! esto te hará más competitivo en tu trabajo, facilitará tus tareas y te generará satisfacción por tu desempeño. Si no quieres invertir dinero en esa formación, adquiere las versiones gratuitas de las herramientas tecnológicas.
En conclusión, el trabajo en casa puede ser una gran experiencia profesional con las ventajas de un espacio íntimo, seguro y confiable, en tu home office podrás llevar una vida feliz y saludable.